Los portones de los edificios y condominios tienen un uso frecuente, que aumenta en las mañanas y en las tardes, momentos en que hay mayor tránsito de los habitantes. Por lo mismo, están expuestos a fallas, que pueden ser evitadas si se realizan las mantenciones de forma correcta y a tiempo.

¿Cuáles son las fallas más comunes que tienen los portones?

Romina Cintolesi, vendedora de regiones y encargada de servicio técnico de ALCIP, empresa que se especializa en mantención de portones, señala que “generalmente son a causa de faltas de mantención. Lo más común es que las fotoceldas estén empolvadas, cables que se pueden ir soltando por tanto movimiento o lubricaciones”.

Asimismo, la coordinadora general de Soluciones Domiciliarias, Carolina Acevedo, empresa que también se encarga de la mantención de portones, agrega que “choques en portones, desprogramación, pérdida y robo de controles son los desperfectos más comunes”. Pero también aborda la responsabilidad que tienen  los residentes ante estas fallas. “Hay quienes tratan de copiar los controles y desprograman el motor, ocasionando desperfectos en el sistema”, advierte.

Hay que estar atentos a las alertas

Los residentes también pueden aprender a conocer estos mecanismos de ingreso o de salida del hogar. Por ejemplo, para Carolina Acevedo, “que tenga ruidos extraños, que golpee muy fuerte al cerrar, y que presente anomalías en el cierre o apertura”, son señales de que algo está funcionando mal. Romina Cintolesi, por su parte, dice que “es difícil detectar una falla con anticipación, pero si uno sabe que no ha realizado mantenciones, lo más probable es que falle en algún minuto. Si el portón no está trabajando con normalidad y es intermitente, también hay que revisar”.

Para el buen funcionamiento de portones es necesario tener en cuenta:

– Lubricación:

es importante lubricar las partes móviles que integran los mecanismos del portón. Además de permitir el libre movimiento de las partes, previene la formación de óxidos que pueden llegar a provocar atascos.

– Ajustes:

debido a que el portón automático posee muchas partes móviles, es necesario revisar periódicamente toda la tornillería, a fin de detectar posibles desajustes.

– Instalación Eléctrica:

los movimientos realizados por el portón son ejercidos por un motor eléctrico. El mismo no debe emitir fuertes ruidos y la temperatura no debe de ser elevada, ya que esto es signo de mal funcionamiento o trabas.

– Limpieza:

es fundamental para evitar futuras averías. Es importante remarcar que, si bien se pueden llevar a cabo las precauciones antes mencionadas, en caso de producirse fallas más complejas, es necesario contactarse con un técnico especializado.