Morosidad con y sin convenio de pago: ¿Qué gana realmente tu condominio?
Con más de 20 años apoyando la gestión de edificios y condominios en Chile, en EDIFITO sabemos que la morosidad en los gastos comunes es uno de los mayores desafíos para mantener la estabilidad financiera y la buena convivencia en las comunidades.
La Ley de Copropiedad 21.442, en su Artículo 6, establece los convenios de pago como una herramienta legal para regularizar deudas. Pero más allá de lo que dice la ley, la diferencia entre tener o no tener un convenio de pago marca un antes y un después en la gestión.
A continuación, te mostramos qué ocurre en cada escenario y por qué contar con un convenio de pago es una solución y estrategia inteligente para tu condominio.
Morosidad sin convenio: el costo de no negociar una deuda
Cuando una deuda no se regula por medio de un convenio de pago, el problema no solo persiste, sino que crece con el tiempo.
Morosidad con convenio: una solución ordenada y beneficiosa
Optar por un convenio de pago es apostar por una gestión activa y ordenada. Este acuerdo formal permite recuperar deudas sin aumentar el conflicto y fortalece la estabilidad del condominio.
Requisitos legales del convenio
Para que un convenio de pago tenga validez y resguarde los intereses de todos, debe cumplir con lo siguiente:
Cumplir con estos requisitos da seguridad al proceso y protege tanto a la comunidad como al residente.
Convenios de pago: solución para los problemas de la morosidad
La conclusión es clara: un convenio de pago no solo permite recuperar fondos, sino también mantener la armonía y prevenir conflictos por morosidad.
Gestionar las deudas con orden, empatía y respaldo legal es clave para construir una comunidad más fuerte y estable.
En EDIFITO, entregamos herramientas digitales para registrar convenios de pago, automatizar cobros y mantener toda la gestión documentada y transparente.
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