¿Qué dice la normativa sobre el uso de los juegos infantiles?

Jugar a la pelota puede terminar en un problema de convivencia dentro de un condominio. El uso de un espacio común y los ruidos molestos podrían ser sancionados con multas en dinero. Sin embargo, expertos sostienen que puede darse una “colisión de derechos”.

Juegos infantiles: qué dice la legalidad

Desde el Centro de Estudios Condominales, el administrador de propiedades Juan Pablo Wilson, asegura que “se pueden pasar multas legalmente, siempre y cuando en el reglamento estén estipuladas las causas y los montos”.

Asimismo, el abogado del estudio CP&J, Gonzalo Pérez, sostiene que estas sanciones están dentro de la ley. Sin embargo, cursar multas por decir improperios al momento de jugar a la pelota, “corresponde a una colisión de derechos (…) entre los propietarios del condominios y los niños que juegan. Para mi gusto el desarrollo de un niño es más importante que no escuchar ruidos molestos”, dice.

Pero ¿Cómo regular una buena convivencia en los condominios sin tener que poner multas?

Los juegos infantiles no deben generar problemas en las comunidades.

Si bien Wilson enfatiza en que la sanción, que excede los $50 mil, es “excesiva” agrega que “es responsabilidad de cada persona que compra o arrienda, tener conocimiento de ese reglamento” de lo contrario “la administración está facultada a cobrar la multa”.

Juegos infantiles casos especiales.

En esa línea, el administrador inmobiliario, Darío Ureta añade que “si es que hay daños causados por una pelota, por ejemplo que quiebren un vidrio, los padres tienen que responder. Pero multas propiamente tal por esas razones no es normal”.

Sin embargo, el profesional detalla en que estos daños deben ser reparados, pero se deberían poner avisos que informen que está prohibido que los niños jueguen. Y si ya se les informó a la comunidad y los menores causan un daño, ahí los padres tienen que responder por esos daños”.

Además, Wilson propone que la mejor manera para regular la convivencia entre los vecinos de las copropiedades es “establecer por ejemplo qué tipo de pelotas se pueden usar y en qué zonas se puede jugar o no”. De esa forma, las reglas estarían claras para todos y así se podría evitar un conflicto mayor.

Fuente: Emol.com